Me encanta coleccionar libros viejos, y mientras más técnicos mejor. Tratados de química, anatomía, locomotoras a vapor, electricidad, tubos de vacío… uffff… Debe ser que tengo algunas neuronas fuera de sitio o algún trauma infantil que desembocó en esta extraña afición, pero lo cierto es que me gustan. El olor, las páginas amarillentas, los lomos gastados por manos ávidas de letras, la historia detrás de cada doblez, las anotaciones al márgen. En fin, haaaarto material para el psicoanálisis tengo.
Pero aunque parezca cosa de locos, encontré en estos ejemplares un interesante escape, una interesante cabina de tele-transportación al pasado. Así me entero de qué fue “lo primero” en tecnología, en los tiempos cuando lo que ahora es viejo fue nuevo!. Y es que da nostalgia sumergirse en esa realidad ya olvidada de los primeros hombres de ciencia, verdaderos héroes, que se proponían llevar a cabo sus ideas o experimentos incluso a costa de sus vidas.
Entre mis ejemplares más preciados se encuentra la Guía Eléctrica de Hawkins de 1927. Hace algunos días me encontraba hojeando alguna de sus páginas cuando me encontré con un apartado que decía “Electric Vehicles” (“Vehículos Eléctricos”). Por un momento no supe si estaba leyendo un libro antiguo o un artículo futurista de Tesla Motors… Y, pues sí, me causó sorpresa enterarme de lo populares que fueron los autos eléctricos a finales del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, lo que más sorpresa me causó fue enterarme que algunos modelos tenían una autonomía de entre 75 y 100 millas por carga!
La siguiente figura es una foto de una de las páginas de la enciclopedia. Allí se muestra un vehículo de la marca Baker Electric.
A continuación una fotografía de este vehículo en la vida real. Bonito, verdad?
Pero Baker Electric no fue la única compañía fabricando autos eléctricos. Existían varias. Una de las más conocidas era Detroit Electric, que construyó varios modelos de vehículos eléctricos a principios del siglo XX. A continuación uno de ellos, el modelo 46, fabricado en 1914.
La misma esposa de Henry Ford poseía un vehículo de Detroit Electric.
Existieron más compañías fabricando vehículos eléctricos. La pregunta entonces es: por qué esta tecnología dejó de ser la más usada? Por qué tuvo que hibernar por tanto tiempo? Los problemas que nos ha generado la dependencia del petróleo han sido nefastos para la humanidad, pasando por contaminación del aire, derrames de crudo en nuestros océanos y hasta guerras. Los automóviles eléctricos existían antes que los autos a combustión y seguramente existirán después de ellos. Es en el medio donde la humanidad cometió un grave error.
El primer vehículo eléctrico
Se presume que en los años 1830, un escocés llamado Robert Anderson, inventa el primer vehículo eléctrico. En esencia se trataba de un carruaje para caballos al que había adaptado unas baterías y un motor eléctrico. Este invento sirvió de inspiración para muchos otros inventores que vinieron después.
Los vehículos eléctricos fueron olvidados, pero son el futuro
En la actualidad se habla mucho de que los autos eléctricos son el futuro y que se podrán recargar desde una toma eléctrica común. Muchos los ven como una ingeniosa y futurista solución a los problemas inherentes al petróleo. Sin embargo, la gran pregunta que me hago es: No estábamos usando ya este tipo de tecnología hace más de 100 años? Será a lo mejor que la ambición del hombre y el gran negocio del petróleo cegó nuestra creatividad y archivó la idea del vehículo eléctrico por décadas? El tiempo nos dirá. Por ahora los dejo con unas reveladoras imágenes de cómo estábamos recargando las baterías de los vehículos eléctricos en el pasado… les parece familiar?
Un documental interesante para entender por qué no prosperó el vehículo eléctrico
Como nota final. Un documental interesante y recomendado, para entender en extenso lo ocurrido con el vehículo eléctrico es el que les dejo a continuación.