Luego de escribir la breve reseña de la EPSON HX-20: la primera laptop de la historia, me decidí por hacer lo mismo con otros computadores antiguos. El siguiente aparato que cayó en mis manos, fue un computador muy compacto, lanzado en 1983 (al igual que la HX-20), pero no logró ser tan exitoso como la EPSON. Tenía más velocidad, un precio MUY competitivo y su fabricante no era cualquiera sino nada menos que Texas Instruments, número uno en el mercado de semiconductores de aquel entonces e inventor del circuito integrado.
Pero no fue fácil, el aparente futuro promisorio de la CC40 terminó en un fracaso en ventas y quedó claro que en aquel naciente mercado de las computadoras personales, nada estaba dicho y no era cosa de “soplar y hacer botellas”.
La Compact Computer 40 era fantástica en términos de eficiencia. Sus 4 pilas alcalinas AA (pilas comunes) le daban una autonomía de 200 horas de uso continuo y muchos meses de uso normal. Esto no lo encontraremos inclusive en ninguna laptop de la actualidad. Esta gran autonomía hizo que un detalle importante pasara a un segundo plano en la cabeza de los diseñadores del producto: el almacenamiento permanente. Pensaron que luego de lanzarla (originalmente sin unidad de almacenamiento permanente) tendrían tiempo suficiente para lanzar una unidad de almacenamiento externa (Wafertape), mientras los usuarios gastaban sus pilas durante meses y guardaban sus programas en memoria volátil hasta mientras. Pero los cálculos no salieron como esperaban y su producto de almacenamiento externo no terminaba de ser un prototipo con muchos problemas técnicos. Al final, las revistas especializadas calificaron al producto como “incompleto” y los usuarios voltearon sus miradas a otros productos.
Texas Instruments decidió descontinuar el producto un año después y esto marcó el fin de una era para la compañía. Posteriormente anunciaron que no fabricarían más computadoras personales. Para poner todo en contexto hay que recordar que meses antes 3 importantes directivos habían decidido dejar sus cargos y fundar su propia compañía, nada más y nada menos que Compaq.
Ya poseía un puerto, predecesor de USB
A pesar de todo, la Compact Computer 40 es interesante en otros términos como la citada eficiencia y avances como la inclusión de una interfaz computacional llamada HEXBUS, que permitía conectar varios periféricos en “cascada”. HEXBUS se considera un predecesor del ahora popular bus USB.
Como varios computadores de ese entonces, se podía encontrar soporte para BASIC, el popular lenguaje de programación de la época. El intérprete de BASIC venía embebido y listo para usar. Para probarlo escribí un brevísimo programita en la CC40 para convertir la temperatura de grados Fahrenheit a Centígrados.
100 INPUT "ingrese grados f:"; far1 200 cent1=(far1-32)*5/7 300 PRINT cent1 310 PAUSE
Finalmente les dejo con un video donde ejecuto el programa y hago un resumen de esta reseña.