
Los nuevos dilemas del mundo en que vivimos.
Hace unos días escuché una canción que no había escuchado antes, o al menos la versión que escuché. Se trata de una versión de la canción Seminare —escrita originalmente en español por Charly García, en su paso por el mitológico grupo Serú Girán. La versión que escuché, sin embargo, estaba cantada por Paul McCartney, en inglés y con un arreglo inédito de piano… ¡sublime!
La escuché el día entero, echándole flores (para mis adentros) al genio de Paul McCartney, al poder haber tomado una obra maestra de la música en español y generar otra obra maestra en inglés. No es tarea sencilla esto, muchos grandes músicos han fracasado en empresas similares, al punto de que existe en el aire una máxima que dice que si no vas a producir algo mejor que el original, no debes siquiera atreverte a tocar una obra maestra… pero, bueno, estamos hablando de Paul McCartney, no de cualquier músico, estamos hablando de una leyenda de la música de todos los tiempos. ¿Quién sino él, para tener el coraje de atreverse a esculpir sobre un mármol que empezó “Da Vinci”?
No puedo negar que también fantaseaba inventando historias de cómo llegó a los oídos de McCartney una canción en español. ¿Le debe haber gustado de inmediato? ¿Se la compartió un amigo? ¿La escucharon juntos todos los Beatles mientras iban de gira por aquí y por allá? ¿Se habrán escuchado todo el disco de Serú Girán?… y la más audaz: ¿Habrán tocado juntos McCartney y García?
Hasta aquí, todo iba bien, comenté en varios grupos de amigos amantes de la música, acerca de mi admiración musical a Paul McCartney y de la genialidad de reforzar ciertas partes de la canción con la entrada de bajo y batería, y en otras, dejar que el piano sea el protagonista. Digo, todo iba bien, hasta que decidí buscar si había un video de la canción y enrumbé para YouTube. A partir de aquí todo se tornó nebuloso.
Resumen de mi búsqueda en internet: la canción nunca existió. Paul McCartney nunca hizo una versión en inglés de Seminare. A lo mejor nunca la escuchó. A lo mejor los Beatles nunca supieron de Serú Girán. Todo mi tren de pensamientos se derrumbó. La canción había sido escrita totalmente por la IA.
No les alargaré esta historia. Les dejo con la canción, que se ha vuelto una de mis favoritas. Mi crédito a los que trabajan cada día en hacer que la inteligencia artificial nos regale obras tan hermosas como estas, aunque, para mí, el que canta siempre será Paul McCartney, aunque nunca lo haya hecho.