Ahora que se han puesto de moda las barras energéticas y las veo por todas las tiendas, me pongo a pensar de un alimento energético que comíamos de chicos (mi hermano y yo) cuando íbamos a la sierra. No eran barras, nos daban una fundita con esta suerte de polvo endulzado con panela, que consumíamos cuando salíamos a la calle a jugar por la mañana. Era pinol.
La máchica y el pinol se consumían en América antes de la llegada de los españoles. Claro, sus ingredientes se fueron modificando luego, adaptándose más a las costumbres y dieta de los colonizadores, pero siguieron siendo en cierta medida, un análogo a las modernas barras energéticas que se consumen en la actualidad.
La máchica
La máchica es un alimento ancestral inca elaborado a partir de la molienda fina de granos de cereales, principalmente maíz y quinua; pero, con la llegada de la colonización española predominó la CEBADA. Este proceso de molienda permite conservar los nutrientes y facilitar su digestión. La máchica se presenta en forma de harina y puede utilizarse como base para la preparación de diversos platos, así como para la elaboración de barras energéticas caseras.
A continuación una referencia de un antiguo diccionario de términos andinos, publicado en 1933.
La máchica es altamente nutritiva y rica en proteínas, fibra dietética, vitaminas del complejo B y minerales esenciales como el hierro y el calcio. Estos nutrientes proporcionan energía sostenida al cuerpo, mejorando la resistencia física y mental. Los incas tenían miles de kilómetros de caminos y los recorrían a pie. Seguramente su alimentación tenía que ser rica en calorías para poder realizar un gasto tan descomunal, principalmente si eras parte del ejército o mensajero real.
El pinol
El pinol es otro alimento ancestral americano. Los aztecas lo elaboraban a base de maiz tostado molido, también lo hacían con amaranto y a esta mezcla la endulzaban con miel de panela, o abeja, creando así una especie de barra energética natural y nutritiva. El término pinol se originó en el lenguaje Nahuatl, pero luego permeó también en los andes para denominar así a la máchica con panela (o piloncillo, como le denominan en México).
El pinol también es una fuente de nutrientes valiosa. Contiene proteínas, carbohidratos complejos, fibra dietética y grasas saludables. Estos nutrientes brindan energía duradera al cuerpo, lo que resulta especialmente beneficioso para actividades físicas intensas o prolongadas. Además, el pinol es rico en antioxidantes, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y proteger las células del cuerpo.
Ambos alimentos, la máchica y el pinol, se destacan por ser opciones saludables y naturales para obtener energía. A diferencia de muchas barras energéticas comerciales, que a menudo contienen aditivos y azúcares refinados, la máchica y el pinol son alimentos sin procesar y libres de ingredientes artificiales. Además, su elaboración en bastante económica, lo que ha resultado en que sus nombres, como sus recetas aun se conserven hasta la actualidad.
Haz tu propia barra energética (receta)
Luego de publicar el artículo original, varias personas me preguntaron acerca de la receta de una barra energética usando máchica, así que, luego de mucho preguntar a algunos amigos, terminé con una que me gustó mucho.
Ingredientes:
- 1 taza de máchica
- 1/2 taza de avena en hojuelas
- 1/2 taza de miel
- 1/2 taza de mantequilla de maní
- 1/2 taza de nueces picadas
- 1/2 taza de chispas de chocolate oscuro
Instrucciones:
- Precalienta el horno a 180°C y prepara un molde cuadrado para hornear con papel pergamino.
- En un tazón grande, mezcla la máchica y la avena en hojuelas.
- En una olla pequeña, calienta la miel y la mantequilla de maní a fuego medio hasta que se derrita y se mezclen bien.
- Vierte la mezcla de miel y mantequilla de maní sobre los ingredientes secos y mezcla bien.
- Agrega las nueces y las chispas de chocolate oscuro y mezcla nuevamente.
- Vierte la mezcla en el molde preparado y presiona firmemente con una espátula para nivelar la superficie.
- Hornea durante 20-25 minutos o hasta que esté dorado.
- Deja enfriar completamente antes de cortar en barras.
- ¡Disfruta de tus barras energéticas de máchica caseras!
Nota: Puedes almacenar las barras en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante varios días o en el refrigerador por hasta una semana.
En resumen, la máchica y el pinol son dos alimentos ancestrales de los Andes que se asemejan a las barras energéticas modernas en términos de proporcionar energía al cuerpo. Ambos son ricos en nutrientes esenciales y ofrecen beneficios para la resistencia física y mental. Además, son opciones saludables y naturales que pueden ser incorporadas fácilmente en la dieta diaria. Así que la próxima vez que necesites un impulso de energía, considera probar la máchica o el pinol, y disfruta de los beneficios de estos alimentos ancestrales.